Por lo tanto confio que el mayor de los milagros se realizara una vez mas. Lo humanamente imposible se convertira en lo divinamente posible.
Amy W. Carmichael

martes, 30 de marzo de 2010

El embarazo precoz: Un problema de salud pública

En México ha aumentado en forma preocupante el embarazo en las adolescentes (17.2% de los nacimientos registrados). Cada minuto nacen cuatro niños, de los cuales uno tendrá una madre adolescente, que se convertirá en un proceso que alterará la vida de la adolescente.
Las causas más importantes de un embarazo adolescente son debido a:
1.- La falta de información, orientación y educación sexual adecuada
2.- La carencia de control de los impulsos sexuales
3.- La presión grupal para tener relaciones sexuales, como una forma de demostrar que uno es más hombre o más mujer.
4.- El sentirse invulnerables pensando en: "eso les ocurre a otras y a mí no"
5.- El no tener conocimiento de los métodos anticonceptivos de forma adecuada
6.- El querer sentirse que tiene valor ante la soledad, inseguridad, baja autoestima o problemas familiares
7.- La ignorancia en temas de fertilidad
8.- El sentirse “enamorada” y tener sexo sin protección
9.- El querer tener nuevas experiencias, provocadas por los medios de comunicación (especialmente la televisión).
10.- Estar bajo los efectos de alcohol o drogas (que producen una liberación del freno social)
11.- La falta de afecto y comunicación con los padres, a quienes les ocultan que son sexualmente activas
12.- El no tener acceso a orientación, información y controles médicos
Muchos de estos embarazos terminan en abortos, poniendo en peligro la vida de una joven, que recién empieza a vivir.
Para la adolescente el enterarse de que esta embarazada provoca serios trastornos psicológicos como: ansiedad, desesperación, la sensación de no tener salida, fuertes sentimientos de culpa por haber fallado a los padres, conflictos familiares, en la mayoría de los casos el abandono de la pareja o no querer tomar la responsabilidad su paternidad, y la deserción escolar. Además el futuro de una joven embarazada se vuelve incierto y frustrante ante lo que le espera por delante.
Por lo tanto el embarazo en las adolescentes es un problema de salud pública, que se debe tomar con seriedad y se debe de abordar por toda una sociedad. Para esto la prevención es la clave. Una buena educación sexual a nivel escolar enseñando que la abstinencia es el método más seguro y confiable, y lo más importante que los padres adquieran su responsabilidad y tenga una mayor comunicación y brindándoles la confianza a sus hijas adolescentes para que no terminen en un aborto clandestino arriesgando sus vidas.